
Agosto es, en Chile, el mes de la solidaridad. Esto es así porque desde todos los sectores, tanto religiosos como laicos se reconoce la importancia que tuvo y sigue teniendo Luis Alberto Hurtado Cruchaga, sacerdote jesuita chileno, y, desde octubre de 2005, santo de la iglesia universal.
Pero este "mes de la solidaridad" no fue declarado por decreto, sino que se ha ido conformando lentamente y como expresión de la espontanea voluntad del pueblo chileno. De esta forma primero fue declarado como "día de la solidaridad" el 18 de agosto, aniversario de su muerte. Luego paso a ser la "semana de la solidaridad" y finalmente todo agosto quedó consagrado como el mes de la solidaridad.
Toco este tema en esta breve nota por un motivo muy particular, la convicción de que la actual crisis económica, si bien corresponde a factores económicos coyunturales, esta estrechamente ligada a la ambición y el egoísmo, todo lo contrario al mensaje de generosa entrega pregonado por este sacerdote, pedagogo e intelectual chileno.
Hago mensión en el título de este pequeño artículo a uno de los "apodos" que recibió san Alberto en su fecundo misionar rescatando niños desde los puentes del río Mapocho. Ellos le llamaron "el murcielago" por su costumbre de descolgarce con una cuerda hasta el lecho del río para llegar hasta sus "patroncitos". Aquí tenemos a un digno sacerdote colgando con sotana y todo desde una cuerda para cumplir con su ministerio. Una especie de "superheroe" de la fe y la coherencia cristiana.
En síntesis, tal parece que el verdadero "caballero de la noche" más que super tecnología solo necesito de un "super corazón" para mostrarnos el camino al Padre.
PGM.
Pero este "mes de la solidaridad" no fue declarado por decreto, sino que se ha ido conformando lentamente y como expresión de la espontanea voluntad del pueblo chileno. De esta forma primero fue declarado como "día de la solidaridad" el 18 de agosto, aniversario de su muerte. Luego paso a ser la "semana de la solidaridad" y finalmente todo agosto quedó consagrado como el mes de la solidaridad.
Toco este tema en esta breve nota por un motivo muy particular, la convicción de que la actual crisis económica, si bien corresponde a factores económicos coyunturales, esta estrechamente ligada a la ambición y el egoísmo, todo lo contrario al mensaje de generosa entrega pregonado por este sacerdote, pedagogo e intelectual chileno.
Hago mensión en el título de este pequeño artículo a uno de los "apodos" que recibió san Alberto en su fecundo misionar rescatando niños desde los puentes del río Mapocho. Ellos le llamaron "el murcielago" por su costumbre de descolgarce con una cuerda hasta el lecho del río para llegar hasta sus "patroncitos". Aquí tenemos a un digno sacerdote colgando con sotana y todo desde una cuerda para cumplir con su ministerio. Una especie de "superheroe" de la fe y la coherencia cristiana.
En síntesis, tal parece que el verdadero "caballero de la noche" más que super tecnología solo necesito de un "super corazón" para mostrarnos el camino al Padre.
PGM.
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